EIFD_MPAA8
PROYECTOS 2_Semestre otoño_Curso 2016/17
Unidad docente: Jesús Ulargui
Profesores: Jesús Ulargui y Sergio de Miguel
Mentor: Javier Mosquera González
El curso de proyectos 2 está dirigido a alumnos cuya poca familiaridad con la asignatura de proyectos condiciona las estrategias y los temas a tratar en el aula. Así, la metodología utilizada merece una especial atención a fin de conseguir crear un ambiente en el aula que consiga resultar atractivo para alguien ajeno todavía a la disciplina. El horario en el que se imparten las clases, dividido en tres días consecutivos a la semana, durante dos horas cada día, limita y dificulta la continuidad del trabajo, tanto del alumno como de los profesores. El curso está divido en tres ejercicios, siendo el primero de ellos un objeto de pequeña escala, el segundo un conjunto de viviendas y el tercero un espacio intermedio de usos múltiples. El análisis realizado trata de describir la actividad de esta unidad docente estudiando el curso desde dos aspectos. El primero, la metodología planteada, y el segundo los conceptos manejados en el aula.
METODOLOGÍA
Grupo, trabajo, aula, abierta, taller, inicio, juego, experimentar, sorpresa, rigor, maqueta, planos.
Para ello, se trata de establecer unas condiciones en el aula de forma que todos los alumnos consigan entender que forman parte de un grupo de trabajo. Este trabajo ha de realizarse obligatoriamente dentro del aula en el horario lectivo, y la asistencia a clase es obligatoria. Al tratarse de un ambiente similar al de un estudio o taller de arquitectura, está abierta para que cualquier otro alumno de la escuela pueda entrar en ella en horario lectivo y ver qué ocurre dentro. Se organizan mesas de seis o cuatro alumnos, de forma que los profesores corrigen en cada una de ellas a su lado, con lápiz y papel, dibujando sobre lo dibujado por ellos, o modificando maquetas por ellos realizadas.
Los primeros cursos de arquitectura suponen un inicio en una disciplina desconocida para los alumnos. El planteamiento escogido para introducir a los alumnos en cada uno de los ejercicios es realizar un juego, entendido éste como actividad reglada que sienta las bases del comienzo del proyecto, en el que los alumnos todavía no conocen el objetivo final de éste. Ante el posible bloqueo frente a una hoja en blanco, esta actividad permite comenzar un proyecto desde la experimentación, aceptando la sorpresa como detonador de un futuro proyecto de arquitectura y por tanto, sin referencias ni contaminaciones previas a éste.
Tras paso inicial, que se realiza en los tres ejercicios del curso, el objetivo es establecer el rigor como requisito fundamental para que sus ideas iniciales se conviertan en un proyecto de arquitectura. En este momento se les facilita otro enunciado en el que ya sí aparecen requisitos propios del enunciado del curso. Siempre con pasos y entregas intermedias que dividen el proceso total en etapas cortas que marcan los pasos a seguir para desarrollar la totalidad. Del fragmento se pasa a la totalidad.
Para ello se plantea un ritmo de trabajo constante en el aula mediante maquetas y planos delineados a mano. Merece especial atención este último aspecto, ya que supone un ejercicio fundamental del alumno. Entrenar su capacidad gráfica con la mano le permite plasmar con mayor inmediatez sus pensamientos en el papel, al tiempo que facilita la corrección de los profesores en el aula. La maqueta se convierte en una herramienta fundamental para un alumno de primeros cursos, en los que la capacidad de expresar gráficamente sus ideas es más limitada, permitiendo así la aparición de modelos más complejos e inesperados.
CONCEPTOS
Escala, medida, proporción, estructura, construcción, equilibrio, planta, sección, repetición, núcleos, agrupación, tiempo.
El extrañamiento que en muchos de los alumnos de primeros cursos supone el uso de términos propios de la disciplina, supone un reto adicional al hecho de tener que realizar tres proyectos distintos en un curso que apenas dura cuatro meses. Por este motivo, la lectura del curso desde estos términos sirve para entender la necesidad de emplearlos con exactitud y siempre acompañados de ejemplos que ilustren el significado de manera adecuada.
Los términos antes enumerados, aparecen de forma constante en cada uno de los ejercicios propuestos en el curso, así como en cada actividad de inicio de ejercicio. El trabajo en maqueta y el diseño de planos a mano, permiten comprender de manera directa muchos de ellos. La construcción de modelos físicos permite al alumno entrar en contacto con problemas derivados de un mal entendimiento de la escala del objeto que están realizando, así como errores que devienen de una equivocación el planteamiento estructural y constructivo de sus maquetas.
La noción de la medida y la proporción es fundamental en estos primeros cursos, ya que es frecuente la dificultad encontrada en descubrir qué significa la presencia del ser humano en un objeto creado por los alumnos. Así, la relación entre la persona y el objeto, encuentra un lugar de control y precisión en el plano. En la planta y en la sección, y en las estrategias que el arquitecto utiliza para trabajar en los proyectos. La repetición y agrupación de elementos, la distinción de espacios servidos y servidores y por tanto la aparición de núcleos de usos diferenciados, entre otros, son algunos de los conceptos que se manejan de manera constante durante el curso. Se pretende la familiarización del alumno con estos términos y su aplicación en futuros ejercicios.
Como variable adicional, pero sin embargo indispensable en la labor del arquitecto, se establece un ritmo de actividades que invita al alumno a valorar el tiempo como herramienta fundamental en el desarrollo del curso. Mi actividad como mentor incidía en esta cuestión como clave para lograr superar los objetivos del curso. Tan sólo mediante una organización eficaz del mismo es capaz un alumno que cursa esta asignatura en esta unidad docente superar el semestre sin resultar perjudicial para el resto de asignaturas.
CONCLUSIONES
El modelo planteado por esta unidad docente resulta muy atractivo teniendo en cuenta los niveles iniciales en los que se imparte. Es fundamental el ímpetu y la alegría con la que se desarrolla el curso, ya que el trabajo a realizar por los alumnos requiere de un compromiso que tan sólo se alcanza si éste es aceptado por ambas partes. Quiero esto decir, que tanto alumnos como profesores, forman parte de un mismo grupo cuyo objetivo final es conseguir desarrollar proyectos rigurosos al tiempo que inesperados. Para ello, la relación de trabajo establecida en el aula es indispensable ya que de otra forma no existiría un seguimiento y corrección continuo durante el semestre.
Quizás sea éste el punto débil del planteamiento de la unidad docente, ya que en función del alumno, unos acaban generando una dependencia del propio sistema con formato taller que impide una autonomía total a la hora de desarrollar un proyecto partiendo desde el inicio. Bien es cierto que se trata de los primeros cursos, y que en ese caso se valora más mostrar al alumno y abrir sus ojos ante las infinitas posibilidades que el trabajo como arquitecto permite al que comienza un proyecto.
De nuevo, el problema de la escasez de tiempo se convierte en algo cuya influencia se refleja en el desarrollo del curso. El gran número de actividades y conceptos que deben producir y asimilar en tan sólo cuatro meses, durante apenas dos horas diarias en tres días a la semana, resulta excesivo si se enfoca desde el planteamiento propuesto por esta unidad docente. Tal vez dos ejercicios, con sus respectivas actividades de inicio rápido, y un desarrollo de cada uno de ellos con el mismo grado de definición que se le requiere al alumno, resultarían en un curso más equilibrado. Otra opción sería la contraria, cinco o seis ejercicios rápidos en los que en cada uno de ellos se trabajase una idea, reflejada en un principio en maqueta y un plano significativo del mismo. Quizás este enfoque pertenezca más a un curso de Proyectos 1 y deba continuarse con el formato planteado anteriormente como propio de Proyectos 2.
Creo que las actividades desarrolladas en el aula deberían tener una difusión más allá de la universidad, tratando de acercar la arquitectura a otros colectivos, de forma que lo que en ellas ocurra muestre las posibilidades de la disciplina como herramienta para el ciudadano. Entrar en contacto con otros grupos interesados podría servir como punto de inicio para plantear ejercicios rápidos en estos primeros cursos, al tiempo que los alumnos sentirían su utilidad más allá del marco académico. Una de las referencias que se podrían tomar al respecto, es la planteada por la Universidad de Uruguay y su Taller Danza. Cierto es que la capacidad de producción y aprendizaje individual planteada por la unidad docente analizada sería muy difícil de conseguir según el modelo uruguayo, pero esto no significa que algunos de sus planteamientos, en concreto en de la interacción de los alumnos con la sociedad más allá de los límites de la escuela, pueda ser estudiado e implementado de algún modo en cursos posteriores de Proyectos 1 y 2.
En cualquier caso, resulta estimulante comprobar que un alumno de primeros cursos es capaz de sorprenderse ante lo que la arquitectura puede ofrecer. El avance que experimentan en tan sólo unos meses, demuestra que el trabajo realizado con rigor y exigencia termina por definir su carácter como arquitectos. La frescura con la que se aproximan a la práctica proyectual es un valor que no debería perderse en cursos posteriores y que en gran medida aparece reflejado en la forma en la que se comienzan los ejercicios. Para estos cursos iniciáticos, la sorpresa de descubrirse capaces de todo, unido a un seguimiento personalizado de cada alumno, han de entenderse como fundamentales para obtener unos buenos resultados. Prueba de ello es el conjunto de proyectos realizados por los alumnos durante este semestre.
Imagen final del curso. Proyectos 2. Unidad docente: Jesús Ulargui
ADENDUM _ CURSO DE PROYECTOS 1. Estrategias y herramientas
Tras la experiencia de ejercer como mentor en los cursos de proyectos 1 y 2, y reflexionando sobre la metodología propuesta, se pretende en este anexo esbozar un modelo alternativo basado en los principios sobre los que se fundamenta la unidad docente en la que he participado. En concreto para el curso inicial de proyectos 1, donde los alumnos necesitan reconocer y apropiarse de herramientas y estrategias que para ellos son extrañas, pero que, de la misma manera que un ebanista o un albañil necesita de ellas para realizar su oficio, el futuro arquitecto las utilizará de forma automática.
La arquitectura ha de entenderse como un proceso en el que reflexión y acción van de la mano, frecuentemente con un tiempo limitado para la primera que se ve asfixiada por las exigencias de la segunda. Partiendo de estas condiciones, se plantea una estructura de curso en el que se realizarán ejercicios, entendidos como píldoras, que demandarán a los alumnos una respuesta inmediata a problemas acotados, en los que se introducirán conceptos, herramientas, que posteriormente podrán ser utilizadas por los alumnos en cursos superiores.
Además de presentar herramientas y estrategias para la producción de objetos y proyectos arquitectónicos, se plantea un curso en el que se prestará especial atención, en la parte final del mismo, a la manera en la que se presentarán y estos se explicarán ante los demás. El arquitecto no sólo ha de saber hacer arquitectura sino también exponerla para que sea comprensible para otros.
El curso se estructurará en 12 semanas de forma que cada una de estas semanas se reconozca como una herramienta o estrategia de utilidad para el alumno. El aula se considerará un taller en el que éstos han de trabajar durante las dos horas que dura cada clase. Lápiz, papel de croquis, escalímetro, pegamento, cutter y celo serán los utensilios básicos que los alumnos deberán tener disponibles permanentemente en clase.
Así, cada ejercicio tendrá una semana de duración. Estos se recogerán el primer día de la semana siguiente a la realización del mismo en clase, permitiendo al alumno su perfeccionamiento durante el fin de semana.
Las dos horas de clase se estructurarán de la siguiente manera:
10 min Montaje del aula y repaso.
1h 40 min Desarrollo de la actividad
10 min Desmontaje aula y presentación de nuevos enunciados
Modelos de estudio:
Taller Danza. Universidad de Uruguay